domingo, 21 de febrero de 2010

¿COMPAÑEROS DE EQUIPO, O AMIGOS?

CADETE MASCULINO – Grupo “C”

JESUITINAS BERROSPE: 55
Asesoría ALTEC-CBC-95: 89



Partido correspondiente a la 15ª jornada, jugado en esta primaveral mañana de sábado, de esta incierta semana, de este oscuro mes de febrero, en el Colegio Santa María la Paz de Murcia, donde nuestro Cadete 95 ha demostrado una vez más por qué se encuentra en puestos de play off. Intenso partido jugado por los colegiales que han sabido estar a la altura de las circunstancias, al menos en el primer cuarto que finalizaron ganando de 1 punto, para dar paso a un desorganizado y agresivo resto de partido, haciéndonos ver que lo del primer cuarto fue sólo un espejismo.
 

Al margen del partido, que no es lo que más nos ha preocupado esta semana, me planteo una cuestión: ¿qué es, para nuestros jugadores, estar a la altura de las circunstancias?. Y nosotros, los padres, ¿qué exigimos a nuestros hijos para que estén a la altura de las circunstancias?, ¿cómo los educamos para que no sólo sean felices individualmente, sino que también contribuyan a la felicidad dentro del colectivo en el que se desarrollan?. Por supuesto que no pretendo, ni mucho menos, dar ninguna clase de cómo educar a los hijos ajenos; probablemente yo sería el último de la clase.


Como espectadores de los partidos, qué felices nos hacen cuando vemos a nuestros hijos jugar en equipo. Es impresionante cómo, cuando un jugador está bajando el balón y encuentra un obstáculo, un compañero acude a prestarle AYUDA, y salen airosos del lance defensivo. Qué bien se muestran y se cruzan, organizadamente, para que el compañero le vea y sepa que, aunque no vaya a recibir el balón, está ahí para ayudarle y organizar juntos el ataque. Y todo esto lo han aprendido juntos, en equipo, en el grupo social que han elegido, en el deporte que les gusta, en el bien entendido de que deporte no es sólo competición, sino también convivencia sana, integración y respeto.

¿Y por qué no son capaces de mostrarse en AYUDA en la vida real? ¿Qué hacemos mal que no somos capaces de hacerles ver que en la vida, como en el basket, tiene que aflorar ese espíritu de equipo que tan buen resultado da en la cancha?

Esta semana no ha sido una semana alegre que digamos para el Cadete-95. Ha ganado el partido de basket, pero ha perdido el partido de equipo. Un compañero, un amigo, ha decidido que ya no va a seguir en el grupo. Y lo triste es que el grupo, el equipo, no ha sido capaz de mostrarse en AYUDA a tiempo. Y los padres estábamos tan pendientes de lo bien que lo hacen nuestros hijos, que no hemos sido capaces de darnos cuenta de que uno de los nuestros la necesitaba. Esto me lleva a una reflexión: si los padres no somos capaces de tener esa visión de grupo, en la que todos nuestros niños son susceptibles de necesitarnos, independientemente de que sean o no nuestros hijos, seguramente no seremos capaces de inculcarles ese espíritu de compañerismo que tanto necesitan, no sólo en el juego, también en sus relaciones personales, en su vida diaria, y no seremos capaces de hacerles ver que los que nos rodean son tan importantes para ser felices como nosotros mismos.


lunes, 8 de febrero de 2010

PREPARANDO EL CARNAVAL

Domingo, 7 de Febrero de 2010


CADETE MASCULINO (Grupo “C”)
Pabellón de San José de la Vega

SAN JOSÉ DE LA VEGA: 63
Asesoría ALTEC C.B.C.: 67

PREPARANDO EL CARNAVAL



En primer lugar, antes de que mi capacidad imaginativa empiece a divagar como de costumbre, creo que es justo y necesario felicitar al equipo de San José de la Vega por el excelente partido jugado en la mañana de ayer. Parece difícil imaginar que un equipo que ha sufrido semejante castigo en el partido de ida (124-41), en tan sólo tres meses haya sido capaz de mejorar de la forma que lo ha hecho, hasta el punto de casi merecer (el casi lo impone mi subjetividad) la victoria en el partido de vuelta. Impresionante, y de nuevo os felicito por vuestro excelente trabajo.

Por su parte los pupilos de Nino, con la ya consabida ausencia de nuestro líder Cerezuela, así como la escasa participación que tuvo el imprescindible Álvaro Pérez en el partido (apenas unos minutos), debido a su convalecencia de una lesión lumbar, pusieron todo de su parte para frenar la avalancha de juego de los de San José y lo consiguieron a base de esfuerzo y trabajo, a pesar de que el hechicero de la vega pasó la noche del sábado haciendo budú en las canastas. Gran trabajo el de Pablo (25 puntos) bajo tableros, y excelente estado de forma del equipo, que no paró de correr en todo el partido.

Dicho esto y por buscar un pero, que no lo habría si el partido de ida hubiera tenido un resultado similar, o no tan abultado, ya que ha sido un partido de poder a poder relativamente bien jugado por ambos equipos, se me ocurre una palabra un tanto rebuscada para achacar a los nuestros, si es que hay algo que achacar: PREDISPOSICIÓN. Es importante tener claro que personalidad y temperamento no es lo mismo, ya que es común el pensar que un jugador no es capaz de desempeñar bien su papel en pista porque es de tal o cual personalidad, cuando en realidad es la predisposición emocional lo que está interfiriendo con el desempeño de su trabajo. Y los nuestros, sin ninguna duda, se plantaron ayer en pista predispuestos a ganar el partido con la misma facilidad que en la ida, amén de otras predisposiciones particulares que cada jugador pueda haber sumado.

La experiencia nos dice que cada partido es una nueva historia y no el capítulo II de otro anterior. Es fácil a estas edades caer en la soberbia, y el gran trabajo de Nino se verá culminado y recompensado cuando además de aprender la técnica que os trasmite, seáis capaces también de asimilar su humildad y honradez.

Y como estamos en puertas del Carnaval, aquí os dejo esta joya de Cádiz, vencedor del concurso de Chirigotas en el 2004.