miércoles, 24 de febrero de 2016

DE LA FUMATA BIANCA...


  Supongo que no fue el cardenal protodiácono el encargado de anunciarlo y que lo del nombre de la plaza de San Pedro donde esperan los fieles la visión de la fumata es pura coincidencia. Lo importante es que la hubo después de casi dos semanas de larga espera e innumerables reuniones realizadas o no, depende de quién te lo cuente. Desconocemos si hubo ronda de votación del Cónclave y si fueron necesarios los 2/3 de los votos a favor, en cuyo caso habría que hacérselo mirar. 

  No es intención de esta entrada analizar ni desenmascarar una u otra postura. Para mí está todo claro, si no hay motivo no hay sanción y si lo hubiere habría que huir de la desproporcionalidad. Que una persona o dos si me apuras, movidas por sabe Dios qué retorcidos motivos, se deciden por la desproporción, para eso está el resto de los actores. Una Junta Directiva compuesta por casi una compañía, con sus cinco o seis pelotones y sus unidades adminsitrativa, orgánica y táctica, con su capitán a la cabeza -aunque parece ser que hay más de un capitán-, dispone de efectivos creo que más que suficientes para, tras la votación, echar por tierra la más que descabellada y asimétrica "propuesta" de cese de nuestra Laura Belmonte.


  Y lo peor de todo es que nadie pensó en las consecuencias, a ninguno de los componentes de los diez pelotones se le ocurrió pensar que habría "ruido de sables", y que las grandes perjudicadas de todo esto serían las niñas, las mismas jugadoras que han demostrado con su actitud ser personas de CLUB, mucho más que los originadores del problema, movidos por rencillas pasadas y estrategias de cara al futuro y que en lo único que piensan es en salvar su culo. Supongo que el regreso de Laura, Eugenio y José Raul hace que los sables se envainen y que las aguas vuelvan a su cauce, falta hacía, aunque espero que esto no sea la antesala de la madre de todas las batallas.

   Os dejo un video que me han hecho llegar algunas jugadoras. Podréis observar la verdadera esencia de este club, somos uno si estamos todos y no hay marea azul si no es con Laura, Eugenio y José Raul. El recibimiento que les hacen este grupo de jugadoras cadetes y junior es emotivo y a la vez lleno de fuerza y rabia. Gritos, lágrimas, risas, abrazos y sobre todo ¡¡¡EQUIPO!!!.



sábado, 13 de febrero de 2016

DE LAS MUERTES ANUNCIADAS...




¡Cartageneros, el Basket Cartagena ha muerto.!

   ¿Quién me iba a decir a mí que 3 años después de mi última entrada en este blog, y con todo el dolor de mi corazón que mis antiguos seguidores pueden imaginar, volvería a escribir para anunciar esto?. Supongo que después de tanto tiempo y perdidos los créditos que me otorgaba mi posición, discreta y humilde pero al fin y al cabo posición, dentro del microcosmos del baloncesto de nuestro entorno, o ya casi nadie lo leerá, o si lo hacen a pocos les importará mi opinión. Pero como resulta que este blog sigue siendo mío y yo sigo siendo un deslenguado, a pesar de mi ausencia, voy a tratar de  contar cual es la situación del CBC, siempre claro está desde mi punto de vista y por su puesto también desde el cariño.

  Con gran esfuerzo y dedicación por parte de todos los que hasta la temporada 2014-15 y desde la fundación del club en 2007 tuvimos algo que ver en su trayectoria, luchando contra los elementos, rescatando a personas importantísimas que en otras épocas se quedaron por el camino, limando asperezas y cicatrizando viejas heridas de guerra, conseguimos compactar un club que, aunque pobre, supimos hacer de él un lugar para soñar, donde las opiniones y posturas de todos contaban, y donde cada temporada superaba a la anterior tanto en éxitos deportivos como en ilusión. Soy consciente que es muy difícil contentar a todo el mundo, pero los resultados ahí están: en la temporada 2014-15, última en la que tuve el honor de participar como vicepresidente del club, nuestros equipos senior masculino y femenino alcanzaron la liga de ascenso, tuvimos un campeón regional masculino y tres finalistas, y como siempre, nuestros equipos femeninos junior, cadete, infantil etc etc se alzaron con el título de campeonas regionales, algo a lo que ya nos tenían acostumbrados, no por ello dejó de emocionarme también ese año.



   Antes de nada quiero dejar por escrito en estas líneas, ya que creo que es importante y tal vez a algunos amigos que se sintieron abandonados les resulte al menos aclaratorio, los motivos por los que el pasado mes de junio, tras finalizar tan brillantemente la temporada, presenté mi dimisión como vicepresidente. Lo voy a contar tal y como fue, aunque seguro que a alguien no le guste: 

Una mañana próxima a San Juan recibí la llamada de nuestro presidente, Pedro Collados, en la que me anunciaba que tenía un tema urgente que tratar conmigo. Acudí a dicha reunión, junto con Antonio Albaladejo (Secretario) y el entonces director deportivo Paco Guillem, actual creo que Director-Gerente o Presidente General o tal vez Ilustrísimo Decano, no sé, lo que si es seguro que verdugo ejecutor del club. En dicha reunión el presidente nos anunció que un grupo de personas "próximas a la dirección deportiva" (esto lo apunto yo), descontentos con el trabajo que desde la directiva se estaba realizando pues ya llevaban algunos meses antes de reuniones clandestinas y conspiraciones, proponía acceder a la directiva y trabajar por el club, con la condición de que tanto el secretario como el vicepresidente dejaran no solo sus cargos, también la directiva (pensé en ese momento que tal vez les debíamos caer gordos o algo de eso, aunque luego cuando supe de quién se trataba entendí que no se trataba de eso, ya que a ninguno de ellos tenía el placer de conocerlos personalmente). Entendí en el transcurso de la conversación que dado que venían amparados por una firma melonera, la cual iba a traer riqueza y agua para todos, pues que quisieran ellos hacerse cargo de su gestión, que para eso el que pretendía ocupar mi puesto había hecho la gestión. Como creí ciegamente en esas palabras, ya que me las decía no solo mi presidente, sino también mi amigo Pedro Collados y él se mostraba conforme, a la vez que pensé que esto era precisamente lo que el club necesitaba ya que si hasta ahora no habíamos dado un paso de calidad había sido solo por falta de presupuesto, pues accedimos esa misma mañana a presentar por escrito nuestra renuncia. Esta es la única y pura verdad.

   Aclarado esto, creo que ya no hay que contar aunque yo lo voy a hacer, que aquella no fue la gran oportunidad del CBC, sino la gran mentira. Ni melones, ni dinero, ni promociones, ni ascenso, ni nada de nada. Fue ni más ni menos que un golpe de mano amparado en la mentira del Sr. Guillem para rodearse de sus amigos en la directiva y quitarse de en medio a las moscas cojoneras: al Secretario por su enemistad manifiesta hacia él, y al vicepresidente por ser, y cada día estoy más convencido de ello, el defensor y patriarca de todo lo que en el club oliera a equipos femeninos, así como mi posición en la toma de decisiones de la directiva.

   Una vez tomadas las riendas de las decisiones y ejecuciones por parte del mencionado, y sabiendo como sé que a él solo le interesa el baloncesto masculino, era cuestión de tiempo que sucediera lo que tristemente esta semana ha sucedido:  la destitución, cese, expulsión o como quiera llamarle, de una de las personas más importantes y valiosas que han pasado y pasarán por el Basket Cartagena: la entrenadora Laura Belmonte

  Laura, para quien no la conozca, es una mujer hecha de otra pasta. Luchadora, inteligente, trabajadora, muy bien formada y capacitada para su labor como entrenadora, ambiciosa que le gusta ganar hasta en los entrenamientos, que ha cosechado múltiples éxitos tanto con nuestro club como en su labor de seleccionadora regional, pero sobre todo persona de club entregada a sus jugadoras, por las que lucha y a las que defiende caiga quien caiga, y que no solo las forma como jugadoras de baloncesto, también como personas a las que quiere y admira. Esa es la Laura Belmonte que yo he conocido y admiro, y a la que siempre he considerado un lujo tener como entrenadora del club y como amiga.

Con Laura lógicamente cae su entorno, sus amigos entrenadores y supongo que también la persona que le enseñó todo lo que sabe de baloncesto, Eugenio Alcaraz, a quien admiro y tengo el privilegio de tener entre mis amigos. Eugenio es sin duda el número 1 del baloncesto femenino en nuestra región.

   Volviendo al título de esta entrada, no hace falta creo ya aclarar que si en estas condiciones te cargas a las personas que más gloria le han dado al club y más han luchado y peleado por ponerlo en el lugar donde están, te estás cargando también los cimientos de un club que más pronto que tarde se derrumbará por inhalición. Justificas la decisión por unos motivos mezquinos que nadie que conoce a Laura se cree. Está claro que lo que quieres es quitarte de en medio a los equipos femeninos para poder centrarte en tu sueño, ser el dueño y señor de un equipo de hombres y para hombres.

   Solo me queda desear suerte a mis amigos, Laura, Eugenio, José Raul... y deciros que siento mucho no haber estado ahí con vosotros para evitar este desastre. Un abrazo.






viernes, 4 de octubre de 2013

DE LA GENERACIÓN DEL 95...

Después de unas merecidas vacaciones, me refiero a las que he dado a mis escasos pero fieles lectores, ya que entiendo que aguantar mis relatos a veces necesita de un descanso, vuelvo a la carga con la seguridad de que lo hago por necesidad y no por el placer de comunicar. He intentado dejar el tabaco varias veces y sé lo difícil que es, y con esto pasa algo parecido. A la intención de parar se contrapone el axioma de pensar en el siguiente tema, dando por hecho que he de hacerlo. Así es la vida y aquí estamos de nuevo.


Prometía en alguna entrada anterior que se avecinaba la “traca final”, y mantengo la promesa. La habrá sin duda cuando sea el final, pero parece ser que todavía no toca. La extinción como equipo de base de la generación del 95 me hizo entrar en el espejismo de mi inclusión en la misma, pero una vez extinta y hallándome aún vivo como miembro del Club que esta temporada vicepresido (palabra recién acuñada), y dándose el caso evidente de que pertenezco a otra generación, tal vez 30 años anterior, pongo los pies nuevamente en el parquet de nuestro pobre a la par que entretenido, pero al fin y al cabo nuestro baloncesto regional.

Y he querido comenzar esta entrada con la inclusión y comentario de esta "vieja fotografía". Fue el principio, el momento exacto donde comenzó a fraguarse esta aventura de la mano de Carlos e Israel Álvarez. Tal vez ellos tengan parte de culpa de que hoy estemos aquí, en este punto tan avanzado de mi relación con el baloncesto. Nos inculcaron esta pasión por este deporte y nos hicieron ver el beneficio tan grande que proporcionaría a nuestros hijos. En su día les dijimos gracias y les ofrecimos nuestra amistad para siempre. Hoy, pasados los años y vistos los resultados de aquella primera piedra, les reitero mi gratitud y amistad.

Este equipo, que en ese momento pertenecía al CAB Cartagena y estaba compuesto por jugadores del 94, 95 y 96,  se proclamó campeón regional en la categoría Alevín. Ya en categoría infantil y formando parte del actual Club Basket Cartagena, los equipos se doblaron por generaciones, dando origen así al equipo de la generación del 95 de la mano de Nino Solana y con la llegada de jugadores procedentes de Franciscanos. 
  

Y es precisamente de esa generación del 95 de la que versa esta entrada. Alguien, en un comentario veraniego a una entrada anterior, me pregunta por el destino de estos chicos del 95, a los que en su día dediqué este blog y que siempre serán su alma y razón de ser. Y permitirme que también incluya a las chicas del mismo año del CBC, porque también forman parte de mi familia del baloncesto y porque también terminan su etapa formando parte de los equipos de base. Jugadores, padres, entrenadores, delegados, hermanos, abuelos… todos formamos parte ya para siempre de esta generación que tantas satisfacciones ha dado al CBC y que tanto nos ha hecho disfrutar.



Si la pregunta va dirigida a conocer si esta generación ha alcanzado las expectativas que tanto el Club como las familias pretendíamos, la respuesta es rotundamente SÍ:

Pablo Contreras, Carlos Castelbón, Álvaro Pérez y Paloma Carrillo estudian Derecho en Murcia; Chisco Lomo, Aldara Saura y Sergio Muñoz Ingeniería en la Politécnica de Cartagena; Álvaro Cerezuela, Alex Freixes y Jorge García Medicina en Barcelona, Santiago de Compostela y Murcia respectivamente; Ana Juan Sicología también en Murcia, "Pelu" Calero estudia Historia, Inma Almagro estudia Periodismo en Madrid; Adrián Martínez estudia 2º de Bachillerato en Cartagena; Guille Saura y Carlos Madrid serán unos excelentes Fisioterapuetas, para lo cual se están formando en Murcia, Víctor Pérez estudia Administración y Dirección de Empresas en Cartagena, y por último y no por ello menos importante Jesús García, que curiosamente se llama igual que el autor de este blog por lo que presumo es el auténtico culpable de todo esto, estudia Ingeniería Mecánica en la Escuela Naval Militar en Marín.


¿Quién da más?. ¿Todavía hay alguien que piense que el rigor del baloncesto -las horas de entrenamiento, los partidos de los sábados, las tecnificaciones, las horas sitiadas en el CD. La Flota con las distintas selecciones etc. etc. , todo ello año tras año, curso tras curso- ha perjudicado de alguna manera la trayectoria de esta generación?.

En lo que respecta al baloncesto, solo Ana Juan continúa en el Basket Cartagena, en el equipo Senior que este año jugará en 1ª División Nacional, pero llegados a este punto… ¿a quién le importa el baloncesto?