Volverán las oscuras golondrinas...
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales,
jugando llamarán;
pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
esas... ¡no volverán!
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales,
jugando llamarán;
pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
esas... ¡no volverán!
Apoyándome en estos versos de Bécquer, quisiera pedir permiso para entrar otra vez en vuestras pantallas, y por qué no, tal vez también en vuestros corazones, ya sea en forma de azúcares o de hiel, según se lea. ¿Que por qué estos versos?... qué se yo, tal vez por el jugueteo de mis "plumas" en vuestras pantallas, o tal vez porque es posible que algún lector que venía a disfrutar ya se haya olvidado de este balcón y no vuelva...
Ya sé que esto no se hace, pero algún derecho tendremos los heridos de guerra, digo yo. Hay quien se limita a navegar por el mundo bloguero y divertirse, opinar y hasta hacer retratos psicoanalíticos de los que escriben, esgrimiendo pequeñas frases hechas también por otros... las cuales mejor no reproducir. Estos otros también tienen derecho a todo ello, faltaría más. Si a ese otro lado de la pantalla no hubiera nadie capaz de divertirse o cabrearse con lo que escribimos, esto no tendría ningún sentido, sería una estúpida pérdida de tiempo.
Y una vez consensuados los derechos y cicatrizadas las viejas heridas del campo de batalla, vuelvo a los charcos con el firme propósito de enguarrarme todo lo que mi conciencia me deje. La pólvora está lista, aunque algó húmeda y casi caducada por la crisis. También las armas engrasadas, aunque también algo antiguas... ya sabéis, en estos tiempos que corren si en algo hay que invertir que no sea en material bélico.
Y echo mano del arcabuz por primera vez esta temporada para dejar claro que mi educación me impide aceptar traidores en mi entorno. Esto es como las meigas, nadie cree en ellas pero haberlas haylas. Cuando mejor rodeado crees que estás de pronto surge, ahí está el traidor, aparece entre el polvo de la escaramuza... aprovechando la incertidumbre y con el puñal bien afilado. No, esto no es un episodio de El hombre y la Tierra. Es la vida real, pero si alguien lee esto y se da por aludido que tenga claro que el aire ya corre a borbotones entre la traición y yo. Soy persona de Club, en este caso del Basket Cartagena, y mi principal preocupación es protegerlo de traidores y caga alubias pelagatos. También es posible que quien sobre sea yo y que veo soldados donde solo hay molinos, pero mientras mi papel sea el de Don Quijote los molinos no existen. Gracias Eduardo (Armada) por tu mediación y muchas gracias también a nuestros vecinos de la E.B. Salesianos excelentemente representados en la persona de Manolo Avilés.
En otro orden de cosas... ¿es que en esto del baloncesto no hay escalafón?. De donde yo vengo el catedrático ocupa puesto de más rango que el joven licenciado y el capitán siempre es el capitán, y si éste llega de nuevas al cuartel difícilmente ocupará el puesto de furriel, que para eso está el cabo. Bueno, a buen entendedor pocas palabras bastan.
A.D. INFANTE CONSUEGRA PANADERÍA: 56
BASKET CARTAGENA: 61
Gran comienzo de partido por parte de esta nueva formación que ha logrado la A.D. Infante en su versión junior, y qué gran sentido alcanza el haber ocupado tantas y tantas horas desde los inicios como benjamines, no solo los jugadores sino también nosotros, los padres y madres que en su día dijimos sí al baloncesto como parte de la formación de nuestros hijos. La sonrisa de mi amigo David Lucas tras una derrota con sabor a victoria lo dijo todo: soy yo, David, hijo de Ginés y Chelo, murciano de nacimiento y ciudadano del mundo. Y estoy feliz porque así me han educado, y por eso sudando como voy te voy a dar un abrazo porque soy tu amigo desde hace años. Y esta es la esencia del baloncesto. David estaba acompañado también de viejos conocidos, cuyos padres también ocupan un espacio en nuestras vidas y a los cuales mando un cariñoso saludo. Nos sentamos juntos, entremezcladas ambas aficiones, y juntos también disfrutamos de este igualadísimo encuentro. Dicen los que entienden que el espectacular aranque del equipo capitalino, que lo dieron todo en sus rapidísimas transiciones, les hizo pagar su factura al final del encuentro, con un CBC algo más homogéneo y fresco.
Nos vemos en enero amigos, tenemos algo pendiente.
Hola Jesús , gracias por volver de tú descanso a este mundo virtual ( lleno de de necios y traidores...pero también de amigos y amantes del juego limpio) , es un placer leer tu crónica y poder desentrañar , entre lineas , la intra-historia de lo que (al fin y al cabo) seguro fue un emocionante partido de baloncesto de jugadores adolescentes adolescentes ...disfrutando de la vida.
ResponderEliminarCrónica del partido
ResponderEliminarhttp://www.adinfante.com/detalle_noticias.aspx?id=313
Saludos.
Hola Jesús!!!
ResponderEliminarEstaba echándole un vistazo a la guapa de Lucia y me he encontrado con la agradable sorpresa de que has reaparecido. Me alegra un montón que sigas en la brecha y te adelanto que disfrutaré un montón, como siempre lo he hecho, con este blog tuyo.
Un fuerte abrazo
No quiero despedirme sin comentarte que ahora mismo me estoy acordando de aquella comida que organizaste por donde paseaba nuestro gran amigo Eloy y el buen y gran recuerdo que tengo de aquellos tiempos, aunque ya va para seis años lo recuerdo todo como si hubiese sido ayer. Buena comida para todos, los chicos y los padres en un ambiente fantástico, la piscina, el paseo por la playa..... ufff. Maravilloso!!!