viernes, 4 de octubre de 2013

DE LA GENERACIÓN DEL 95...

Después de unas merecidas vacaciones, me refiero a las que he dado a mis escasos pero fieles lectores, ya que entiendo que aguantar mis relatos a veces necesita de un descanso, vuelvo a la carga con la seguridad de que lo hago por necesidad y no por el placer de comunicar. He intentado dejar el tabaco varias veces y sé lo difícil que es, y con esto pasa algo parecido. A la intención de parar se contrapone el axioma de pensar en el siguiente tema, dando por hecho que he de hacerlo. Así es la vida y aquí estamos de nuevo.


Prometía en alguna entrada anterior que se avecinaba la “traca final”, y mantengo la promesa. La habrá sin duda cuando sea el final, pero parece ser que todavía no toca. La extinción como equipo de base de la generación del 95 me hizo entrar en el espejismo de mi inclusión en la misma, pero una vez extinta y hallándome aún vivo como miembro del Club que esta temporada vicepresido (palabra recién acuñada), y dándose el caso evidente de que pertenezco a otra generación, tal vez 30 años anterior, pongo los pies nuevamente en el parquet de nuestro pobre a la par que entretenido, pero al fin y al cabo nuestro baloncesto regional.

Y he querido comenzar esta entrada con la inclusión y comentario de esta "vieja fotografía". Fue el principio, el momento exacto donde comenzó a fraguarse esta aventura de la mano de Carlos e Israel Álvarez. Tal vez ellos tengan parte de culpa de que hoy estemos aquí, en este punto tan avanzado de mi relación con el baloncesto. Nos inculcaron esta pasión por este deporte y nos hicieron ver el beneficio tan grande que proporcionaría a nuestros hijos. En su día les dijimos gracias y les ofrecimos nuestra amistad para siempre. Hoy, pasados los años y vistos los resultados de aquella primera piedra, les reitero mi gratitud y amistad.

Este equipo, que en ese momento pertenecía al CAB Cartagena y estaba compuesto por jugadores del 94, 95 y 96,  se proclamó campeón regional en la categoría Alevín. Ya en categoría infantil y formando parte del actual Club Basket Cartagena, los equipos se doblaron por generaciones, dando origen así al equipo de la generación del 95 de la mano de Nino Solana y con la llegada de jugadores procedentes de Franciscanos. 
  

Y es precisamente de esa generación del 95 de la que versa esta entrada. Alguien, en un comentario veraniego a una entrada anterior, me pregunta por el destino de estos chicos del 95, a los que en su día dediqué este blog y que siempre serán su alma y razón de ser. Y permitirme que también incluya a las chicas del mismo año del CBC, porque también forman parte de mi familia del baloncesto y porque también terminan su etapa formando parte de los equipos de base. Jugadores, padres, entrenadores, delegados, hermanos, abuelos… todos formamos parte ya para siempre de esta generación que tantas satisfacciones ha dado al CBC y que tanto nos ha hecho disfrutar.



Si la pregunta va dirigida a conocer si esta generación ha alcanzado las expectativas que tanto el Club como las familias pretendíamos, la respuesta es rotundamente SÍ:

Pablo Contreras, Carlos Castelbón, Álvaro Pérez y Paloma Carrillo estudian Derecho en Murcia; Chisco Lomo, Aldara Saura y Sergio Muñoz Ingeniería en la Politécnica de Cartagena; Álvaro Cerezuela, Alex Freixes y Jorge García Medicina en Barcelona, Santiago de Compostela y Murcia respectivamente; Ana Juan Sicología también en Murcia, "Pelu" Calero estudia Historia, Inma Almagro estudia Periodismo en Madrid; Adrián Martínez estudia 2º de Bachillerato en Cartagena; Guille Saura y Carlos Madrid serán unos excelentes Fisioterapuetas, para lo cual se están formando en Murcia, Víctor Pérez estudia Administración y Dirección de Empresas en Cartagena, y por último y no por ello menos importante Jesús García, que curiosamente se llama igual que el autor de este blog por lo que presumo es el auténtico culpable de todo esto, estudia Ingeniería Mecánica en la Escuela Naval Militar en Marín.


¿Quién da más?. ¿Todavía hay alguien que piense que el rigor del baloncesto -las horas de entrenamiento, los partidos de los sábados, las tecnificaciones, las horas sitiadas en el CD. La Flota con las distintas selecciones etc. etc. , todo ello año tras año, curso tras curso- ha perjudicado de alguna manera la trayectoria de esta generación?.

En lo que respecta al baloncesto, solo Ana Juan continúa en el Basket Cartagena, en el equipo Senior que este año jugará en 1ª División Nacional, pero llegados a este punto… ¿a quién le importa el baloncesto?