BASKET CARTAGENA: 60
MOLINA BASKET: 69
Sabemos cual es el mundo sensible, lo conocemos porque lo sentimos, lo vemos o lo palpamos, lo olemos y escuchamos su rumor. De nuestros grandes pensadores de la antigüedad nos llegaron noticias de la existencia de otro mundo, el mundo inteligible de las ideas, donde según ellos pudiera habitar nuestra alma antes de cometer la ordinariez de aterrizar en la vanalidad de lo sensitivo. Qué contrariedad, con lo lista que parece el alma... tan independiente y tan voluptuosa.
A Platón debemos la teoría de la reminiscencia, según la cual adquirir conocimientos está estrechamente ligado a lo que nuestra alma puede recordar de cuando vivía en el mundo inteligible de las ideas, antes de estar encarcelada en nuestro cuerpo, en este mundo tan sensible para unos y tan traidor para otros, sin ánimo de entrar en la tesitura de elegir el cristal con qué mirarlo.
Rapa das bestas - Sabucedo (A Estrada) |
Es evidente que esta teoría de la reminiscencia aplicada al corazón humano descabalga de su montura de forma brusca, sin posibilidad alguna de agarrarse a sus propias crines, en base al variopinto catálogo de sensaciones que una misma acción puede suscitar en dos o más individuos. Lo que para uno es caliente pudiera tornarse tibio para otro, o incluso frío para el abuelo de lengua de corcho.
Así pues sólo podríamos aplicar esta teoría a una ciencia exacta que parte de proposiciones que, sin necesidad de sentir, son capaces de tener verdad propia, por lo que necesariamente surgen de la propia razón y en ningún caso del mundo exterior.
Está claro entonces que el baloncesto no es una ciencia exacta, luego podríamos afirmar que su apreciación depende de la nube en la que residiera el alma del observador allá en el mundo inteligible de las ideas. Justifico así tanto cualquier afirmación que pudiera hacer sobre un partido o jugada como su contraria, hecha por cualquier otra persona humana, animal o cosa.
Como el mundo platónico queda muy lejos y yo prefiero aquel otro mundo sensible y/o palpable, para mí reminiscencia balocentística es aquella que reside en esta otra nube, la que empieza en el año 2003 de esta era en la que tuve mi primer contacto con este santo deporte (en alguna ocasión he aclarado que antes de esta fecha fui incapaz de ver un partido entero de baloncesto en televisión, mucho menos en directo). Es en este mundo sensible donde tuve mi primer contacto con el CB. Murcia-95, el teórico eterno rival y con el que curiosamente mantengo estrechos lazos de sincera amistad. El próximo sábado nos reencontramos, sabemos ya el resultado por lo que lo importante en este caso será sonreir a nuestros amigos y contarles que todo está bien, que la vida sigue y que les deseamos lo mejor. Con alguno de ellos, además, buscaré esa nube en la que viajan nuestras letras que tanto nos unen, tal vez tomando un café o quizás escuchando el silencio de la jornada de reflexión.
En cuanto al partido pasado, ¿quién se acuerda ya?. Se perdió porque en Molina se juega al basket mucho y bien. Tal vez en 2012, quién sabe, o tal vez en el mundo inteligible de las ideas...
Bonita entrada Jesús. A todos nos cuesta reconocer la evidencia, pero hacerlo es un ejercicio que nos honra cuando lo practicamos. Aún recuerdo aquel día cuando nuestros hijos se enfrentaban en un partido de "minis" en el Virgen del Carmen. No nos conocíamos de nada, pero mantuvimos una breve conversación en la que tú me decías, mientras el equipo de tu hijo con los Sergio, Jesús, Guille, David,... daba un repaso al nuestro, que el CAB era algo más que un club, que jugadores, padres y entrenadores formabais una gran familia donde cada padre/madre que apoyaba a tope a cualquier equipo cartagenero, jugara o no, un hijo suyo. Aquello me gustó, con el tiempo lo empezamos a poner en en práctica en nuestro club y ahora somos legión.
ResponderEliminarNo te preocupes de los resultados, es lo que tiene cuando un equipo está formado por mayoría de jugadores de primer año, además de haber sufrido bajas importantes por lesión, cambio de club,... Seguro que el año que viene lo hacéis mucho mejor.
Un saludo.
Este comentario me suena de autocomplciencia, de que club habla este anonimo?
ResponderEliminarLa verdad es que es raro, muy raro, pero lo cierto es que entre algunos padres del CBC y CB Murcia existe una cordialidad que muchos otros quisieran para ellos. Posiblemente esta relación sea el principio básico por el que nosotros como padres colaboramos iniciando a nuestros hijos en este mundo del baloncesto de bases. Otros muchos no lo entienden así y su única misión dentro del baloncesto es crear rencillas. Podemos estar en desacuerdo en una o varias jugadas, también con las decisiones arbitrales, pero siempre prima la cordura y el buen estar.
ResponderEliminarQue os salga un partido bonito y sobre todo que no haya lesiones.
Sl2 Jesús