El otro Basket

Jueves, 21 de enero de 2010


Pabellón de El Algar - Jornada 1 atrasada.

C.B. SIERRAMAR: 60

ALTEC C.B.C.: 64

Esto mismo es lo que se han traído a la pedanía algareña esta tarde nuestros Cadetes del 95. Un pedazo de empanada que no les cabía en el macuto.

Partido atrasado jugado en horario inusual, jueves a las 18’00 h., contra un Sierramar correoso y muy bien organizado en defensa, la cual ha ejercido en zona durante la totalidad del partido. Hace unos días leí en algún blog si en edades cadetes aportaba algo a los chicos la defensa en zona. No entendí nada o casi nada, así que os dejo a los entendidos este debate. Lo que sí es cierto es que a nuestros vecinos les ha dado buen resultado, ya que los nuestros, acostumbrados a marcas individuales (es lo habitual en casi todos los equipos), han tenido muy serias dificultades para realizar entradas a canasta eficaces.

El equipo local ha dominado durante todo el partido en el marcador, y sólo el coraje de los últimos minutos de juego de los cartageneros, con cuatro jugadas finales decisivas, producto tal vez de mayor técnica y suerte, donde Jorge García ha robado literalmente cuatro rebotes en ataque para convertir la exigua diferencia, ha sido lo que ha decantado el marcador del lado portuario.

De todo en la vida se aprende, y hoy hemos aprendido que en el basket no sólo basta creérselo. Hay que trabajar mucho y duro para conseguir objetivos, y la concentración es fundamental. En la cancha no sólo hay que tener buen tiro (cuando se tiene), es fundamental luchar por los rebotes, asegurar los pases y llevar a la práctica cuantas enseñanzas se reciben en los entrenamientos, que para eso se hacen. Estar siempre atentos a la situación del balón, cubrir las ayudas con el orden aprendido y alentar al compañero en lugar de abroncarlo por un fallo. Ser buen compañero y apreciar su trabajo ayuda a la autoestima personal, lo cual redunda en el beneficio del grupo.

Y esto es todo lo que no habéis hecho hoy, por supuesto sin quitar mérito al gran trabajo realizado por los jugadores de Sierramar.

Como dicen los viejos del lugar, este tipo de situaciones siempre son buenas para bajarse del burro, y eso necesita más de alguno (yo el primero…).